11/10/2012

"Paraíso inhabitado"



Paraíso inhabitado
Matute, Ana María
Destino 2008

Cuando aprendí a leer, el primer libro que me gustó por su belleza fue "Paulina". Era muy pequeña, no se que edad tendría, y lo releí muchas veces, cuando llegaba el verano, porque lo tenía en la casa de veraneo. El caso es que después ya no me ha gustado tanto ningún libro de esta autora. Una pena. Y éste lo he dejado sin terminar. Poco fuste, repetitivo, con excesivos adjetivos y descripciones, casi hasta la cursilería. Al leerlo me daba la sensación todo el rato de que promete más de lo que ofrece realmente. Como si se recreara en los propios recuerdos, que parece que escriba para sí misma, no para el lector.

Relata algunos años de la infancia de Adriana, en el Madrid de la preguerra. Seguramente tendrá rasgos autobiográficos. Además, la edad de la niña no me correspondía con sus reacciones y sentimientos. en fin, la Matute escribe muy bien pero... Un 6.

«Nací cuando mis padres ya no se querían», recuerda Adriana, mucho después de que todo haya sucedido. Por ello, la niña se crea un paraíso propio, poblado por amigos imaginarios y una familia de su elección.

«Uno de mis recuerdos más lejanos se remonta a la noche en que vi correr al Unicornio que vivía enmarcado en la reproducción de un famoso tapiz. Con asombrosa nitidez, le vi echar a correr y desaparecer por un ángulo del marco, para reaparecer enseguida y retomar su lugar; hermoso, blanquísimo y enigmático.»

Esta felicidad a medida se ve perturbada cuando Adriana debe iniciar el periplo escolar y entrar definitivamente en el mundo de los adultos, un entorno que le resulta ajeno cuando no hostil. Sin embargo, siempre queda un refugio bajo las relucientes estrellas escondidas en los cristales de la lámpara del salón.